JOAN MASCARÓ- TALLA DE FUSTA-MANACOR.
Joan, té 76 anys i diu que és poc xerrador. Però si es tracta de conversar sobre fusta, talla o marqueteria, no hi ha qui l´aturi. I és un plaer escoltar-lo expressar-se amb tanta passió sobre el seu ofici. Com molts altres dels artesans que us he anat presentant, és l'últim mestre artesà de talla i marqueteria que queda a Manacor.
Va començar de mosset amb 14 anys en un de tants tallers que hi havia a la ciutat relacionats amb el moble. I quan va tornar del servei militar ja va muntar el seu propi taller, i fins al dia d'avui. Més de seixanta anys d'experiència que està disposat a compartir-los amb algun jove emprenedor que vulgui aprendre l'ofici.
Els treballs que ha fet al llarg de la seva vida (d'alguns no n´hi ha imatges ) et deixen bocabadat. Són tan delicats i bells que sembla mentida que hagin estat fets amb les seves pròpies mans.
De jove havia estudiat dibuix, el que li va permetre durant anys mostrar les seves idees a fàbriques de Manacor, algunes de les quals eren tan innovadores que d'algun dels seus dissenys s´en van fabricar milers.
És sorprenent la quantitat d'eines que hi ha al seu taller, que per a un profà ens poden semblar gairebé totes iguals (bàsicament enformadors, gúbies i martells) però que ell tria amb mestria per a cada cosa, i que a més les cuida amb molta cura, ja que el fet que una d'aquestes eines estigui ben esmolada és fonamental. En això també hi dedica el seu temps.
M'he tornat a sentir un privilegiat pel fet d'haver conegut a en Joan. No només per gaudir veient-lo treballar sinó també per la seva bonhomia, la seva humilitat i proximitat.
Gràcies per ser com sou estimat Joan.
JOAN MASCARÓ- TALLA DE MADERA-MANACOR.
Joan, tiene 76 años y dice que es poco hablador. Pero si se trata de conversar sobre madera, talla o marquetería, no hay quien le pare. Y es un placer escucharle expresarse con tanta pasión sobre su oficio. Como otros muchos de los artesanos que os he ido presentando, es el último maestro artesano de talla y marquetería que queda en Manacor.
Empezó de aprendiz con 14 años en uno de tantos talleres que había en la ciudad relacionados con el mueble. Y cuando volvió del servicio militar ya montó su propio taller, y hasta el día de hoy. Más de sesenta años de experiencia que está dispuesto a compartirlos con algún joven emprendedor que quiera aprender el oficio.
Los trabajos que ha hecho a lo largo de su vida (de algunos no hay imágenes ) te dejan boquiabierto. Son tan delicados y hermosos que parece mentira que hayan sido hechos con sus propias manos.
De joven había estudiado dibujo, lo que le permitió durante años mostrar sus ideas a fábricas de Manacor, algunas de las cuales eran tan innovadoras que de alguno de sus diseños se fabricaron millares.
Es asombrosa la cantidad de herramientas que hay en su taller, que para un profano nos pueden parecer casi todas iguales (básicamente formones, gubias y martillos) pero que él elige con maestría para cada cosa, y que además las cuida con sumo esmero, pues el hecho de que una de estas herramientas esté bien afilada es fundamental. A ello también dedica parte de su tiempo.
Me he vuelto a sentir un privilegiado por el hecho de haber conocido a Joan. No sólo por disfrutar viéndolo trabajar sino también por su bonhomía, su humidad y cercanía.
Gracias por ser como eres querido Joan.
Excelente trabajo, Ferran, el de los dos. Te felicito. Un fuerte abrazo. Héctor
ResponderEliminarUna feina preciosa, delicada i amb amor. Gràcies per donar-nos visibilitat Ferran, és un gust veure els teus reportatges i conèixer la feina de tanta gent! 💗
ResponderEliminarMagnífica feina
ResponderEliminarJoan Miquel
Uffff…impresionante el trabajo de esta gente.
ResponderEliminarEs una pena que desaparezcan estas Profesiones artesanas, la tecnología, la producción en serie y leña falta de continuidad de padres a hijos o de maestro-alumno se acaban
DANI
Manos mágicas,llenas de sabiduría y arte.Me gustó especialmente este reportaje,excelente trabajo Ferran
ResponderEliminarHace cosas preciosas y tiene el taller ordenadísimo, qué pulcritud y esmero en el trabajo y en el lugar. Me gustan mucho esos bancos, seguro que además de bonitos son cómodos. Ferran, el trabajo y la paciencia que inviertes se lucen dando a cada foto una tilde especial, un rasgo de color pronunciado y perfectamente perfilado. Enhorabuena, un estupendo reportaje.
ResponderEliminarESTE SEÑOR ARTESANO (SEGURO YA SE SABE, PERO LO DIGO IGUAL), LAS AUTORIDADES DE MANACOR DEBE SABER QUE ES UN ARTISTA ABSOLUTO, DEBE DARLE LA POSIBILIDAD DE QUE ABRA UN ESPACIO PARA QUE JOVENES PUEDAN APRENDER SU ARTE, Y QUE SU ARTE CONTINUE...LA TECNOLOGIA ES RAPIDA Y HACE EN SEGUNDOS MUCHAS COSAS, PERO ME PREGUNTO..POR QUE CADA VEZ SE ADMIRA Y VALORA MÁS EL ARTE DE MANOS DE ARTESANOS...TIENE UN VALOR TREMENDO.......QUE SUS HERRAMIENTAS SIGAN ACTUANDO Y CREANDO COSAS BELLAS PARA TODO AQUEL QUE ADMIRA ESAS OBRAS
ResponderEliminarZulma
Veus, Ferran, com Manacor és terra d'artistes. Una feina preciosa la d'en Joan, molt ben presentada per tu, enhorabona a tots dos.
ResponderEliminarSalutacions.
Bona feina Ferran!!!
ResponderEliminarUna llástima que els oficis es vagin perdent...i que no tinguin relleu.
Enhorabona!!!!!
Ferran, las manos del artesano parece que son una extensión de la madera. Cómo se funden con la materia, de tal modo que creo que la madera siente los dedos del artesano, su trazo creador y, de algún modo, cede, se abandona a sus movimientos, sabiendo que él la transformará en un eco de su propia y arbórea belleza. Un abrazo
ResponderEliminarMenudo artista nos presentas en esta entrada, dices que es el último en Manacor, yo creo que este tipo de artesania quedarán muy pocos en todo el Estado, hoy en día con la robotización todos estos trabajos ya no son manuales, es una pasada lo que es capaz de esculpìr en madera.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir,