Venint de cabo de Gata vem començar per les alpujarras almerienses per anar a parar a les granadines.
Fa molts anys que volia visitar les alpujarres, molt de moda quan era jove. Finalment ho he pogut visitar i disfrutar, i no m´ha defraudat.
El que impressiona a qualsevol visitant és l´arquitectura dels seus pobles, sobretot els de la zona del Barranc de Poqueira. Són pobles de carrers molt estrets, torts , amb molta pendent i adaptats a possibles nevades. Els “terraos” ( taulades planes) están fets amb lloses de pedra posades de forma horitzontal damunt vigues de fusta i cobertes de “launa”, una argila abundant a la comarca i que impermeabilitza la teulada. Els “terraos” a la tardor i hivern ( no ara) es poden veure coberts de blat de moro i enfilalls de pebrots.
També destaquen els “tinaos”, terrasses particulars repletes de flors que ocupen part del carrer.Els més famosos els de Pampaneira. Una altra cosa original d´aquets pobles són les xemeneies, d´estructura cilíndrica.
L´artesania de les Alpujarres es pot considerar també hereua dels moriscs.
D´anar-hi jo us recomanaria els poblets més petitons.
Viniendo de Cabo de gata empezamos por las alpujarras almerienses para acabar en las granadinas.
Hace muchísimos años que quería visitar las alpujarras, muy de moda cuando era joven. Al fin he podido visitar y difrutar de estos parajes, y no me ha decepcionado.
Algo que impresiona a todo viajero que llega a esta comarca es la arquitectura de sus pueblos, sobre todo la de los enclavados en el Barranco del Poqueira. Son pueblos de calles estrechas, torcidas, empinadas y adaptadas a posibles nevadas. Los terraos (tejados planos), están hechos con losas de piedra dispuestas horizontalmente sobre vigas de madera y cubiertas de launa, una arcilla abundante en la comarca que impermeabiliza el tejado. En estos terraos se pueden ver, en los meses de otoño e invierno, mazorcas de maíz y ristras de pimientos. También destacan los «tinaos», terrazas particulares llenas de flores que invaden el espacio público, siendo los más famosos los de Pampaneira. Otro aspecto original de la arquitectura de estos pueblos es el de las chimeneas, las cuales son de estructura cilíndrica y tienen que funcionar gran parte del año. Un elemento a destacar es la artesanía alpujarreña, que se pueda considerar clara heredera de su origen morisco.
En caso de ir, yo os recomendaría los pueblecitos más pequeñitos.
que bé viatjar per tants indrets bonics!!! gracies
ResponderEliminarQue no decaiga
ResponderEliminarGuapisimas fotografias!!!!! Petonets!!!!!!
ResponderEliminarCuanta paz en esos rincones que parecen escondidos del ruido y el caos de las grandes ciudades...!!! Buen reportaje amigo..!!! Un abrazo Brother..!! y buen viaje.
ResponderEliminarEs un paseo precioso, tú fotografías hasta los olores
ResponderEliminarEstamos viajando gratis y gracias a ti, Jaja... Yo conozco las Alpujarras Granadinas y tienes toda la razón, son una preciosidad de paraje y pueblecitos que conservan todo su encanto. Me quedan las de Almeria pero eso será para otra estación con menos calor. Un Abrazo
ResponderEliminarFerran, m’encanta aquest lloc. No he estat mai però tenc tantes bones referències.
ResponderEliminarLa 14 i 18, espectacular per mi.
Segueix disfrutant
Pep
Una abraçada
estuve ausente ....como siempre muy interesante tu vision de sitios a descubrir !!!!
ResponderEliminarBesos !!! Carina